Somos especialistas en el control del brote activo de acné, manejando técnicas y protocolos especializados para regular la sobre producción de sebo, de esa manera eliminamos la aparición de imperfecciones sin provocar posteriores secuelas en Quito y Ambato.
El acné es una patología caracterizada por la inflamación aguda o crónica de las glándulas sebáceas. Es el término médico para una condición de la piel en la que se desarrollan granos, espinillas, pústulas y comedones.
El acné aparece como consecuencia de una obstrucción de los poros (folículos pilosos) por un exceso de producción de sebo (grasa).
La función del sebo es expulsar bacterias y contaminantes de los poros. Sin embargo, en muchos casos se sobreproduce, se tapan los poros y quedan atrapadas las bacterias en el folículo, esto es lo que genera acné.
Los síntomas del acné son:
Existen diferentes causas del acné, entre ellas están:
Los tipos de acné son:
El acné es una condición que por sí misma afecta y puede dañar la piel. La inflamación, exposición al sol, infección por contaminación, o una lesión por apretar y rascar el acné pueden ocasionar:
El acné y sus secuelas deben ser tratadas a tiempo por un profesional. Un tratamiento especializado puede atenuar sus consecuencias y evitar que sean permanentes. Para obtener mejores resultados en un tratamiento para acné o para eliminar marcas se recomienda iniciar lo más pronto posible.
El acné se puede controlar cuando se identifica y trata la causa que lo origina. Existen muchos tratamientos disponibles para el acné y sus secuelas (manchas, marcas, cicatrices, etc.). Con un tratamiento personalizado, profesional y adecuado para tus necesidades se puede controlar el acné.
Hay diferentes opciones para tratar el acné según las necesidades de cada persona. Algunas alternativas para quitar el acné son:
El tratamiento inicia con una valoración previa sin costo por parte de nuestras especialistas. Se realiza un protocolo adecuado y personalizado a la necesidad de cada persona según su grado de acné y tipo de piel. El protocolo consiste en identificar la o las diferentes técnicas (incluida siempre una limpieza facial profunda) que permitan controlar el acné como:
El tratamiento se desarrolla en varias sesiones (según la necesidad previamente analizada) cada una con una técnica adecuada al paciente. En cada sesión el paciente participa y nos comenta sobre los cambios vistos, preguntas sobre el cuidado de su piel, productos que utiliza, rutina diaria, alimentación, etc.
El seguimiento del tratamiento para el acné por parte de nuestros especialistas es semanal y tenemos contacto abierto todo el tiempo para cualquier duda que disponga el paciente.
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